La casa en el cielo

Barranquilla, Colombia - 2019
En colaboración con la arquitecta Stephanie Crane

Arquitectura e interiorismo | Diseño de muebles y elementos especiales | Diseño de iluminación

Para la Casa en el Cielo, un coffee house familiar en barrio El Prado en Barranquilla, buscamos materializar las cualidades de serenidad y bienestar que vienen a la mente al pensar en ese lugar imaginario y etéreo. La Casa en el Cielo es un espacio inspirador, sin pretensiones, diseñado para compartir e interactuar en un refugio dentro de la ciudad.

La Casa en el Cielo es un proyecto de tres hermanos que busca crear una experiencia de bienestar holístico en torno al café, desde ser cultivado y producido, hasta ser tostado, servido y disfrutado dentro de un espacio armonioso y agradable. El proyecto está concebido para crecer gradualmente en esta casa familiar, abriendo nuevos espacios y servicios a la comunidad con el tiempo. El punto de inicio es este coffee house.

Este proyecto en particular ocupa un lugar especial dentro de nuestro portafolio. Trabajamos de la mano con los integrantes de esta familia para llegar a una propuesta que, más allá de acoplarse a su visión, fuera suficientemente económica y fácil de desarrollar para que ellos mismos pudieran apersonarse de la construcción y fabricación de cada elemento y detalle del espacio; desde los revestimientos en madera de los muros, hasta las bancas y lámparas. La contribución de cada miembro de la familia genera un valor agregado muy grande al proyecto, pues evidencia que el trabajo colaborativo trae frutos muy beneficiosos para un emprendimiento como este. Valoramos especialmente que cada elemento fue producido con el corazón, donde cada detalle cuenta una historia y ayuda a crear un espacio lleno de carácter.

Recurriendo a materiales de la herencia caribe de la ciudad como maderas naturales, enchapes artesanales de barro, esteras de hoja de palma y materiales crudos como el concreto fundido y el granito flameado, se conjuga un lenguaje autóctono y discreto que invita a entrar y permanecer por largas horas, haciéndote sentir en casa. La paleta de colores monocromática de tonos cálidos surge de los tonos de la tierra del mar caribe, donde los verdes frondosos de las plantas toman un protagonismo de frescura y el olor a café te envuelve placenteramente.

Fotografía: Daniela Murillo